Hablemos de las melones (muscat y cantalupo), frutos dulces y aromáticos que no solo sacian la sed, sino que también contribuyen activamente a mantener la salud de la piel desde el interior, especialmente en verano.
Antioxidantes para la piel: la melón es una fuente excepcional de betacaroteno (provitamina A), que protege la piel de daños, y tiene un alto contenido en vitamina C. Esta combinación favorece la síntesis de colágeno, lo que ayuda a mantener la elasticidad de la piel.
Por qué es refrescante: gracias a su contenido de más del 90 % de agua, el melón es un producto excelente para la hidratación interna. Esto influye directamente en la hidratación y la elasticidad de la piel.